Durante años estuve en la búsqueda de un protector solar que realmente cuidara mi piel. Probé todo tipo de opciones: desde los coreanos costosos y los estadounidenses recomendados por influencers, hasta los productos “seguros” del supermercado e incluso los que me sugirió una dermatóloga. Ninguno funcionó. Al principio algunos parecían bien, pero al poco tiempo me causaban malassezia, brotes de acné o reacciones severas. Aprendí que muchos bloqueadores, sin importar la marca, contienen rellenos y químicos como fragancias, siliconas, ftalatos, formaldehído, oxibenzona y octinoxato, que no solo dañan la barrera de la piel, ¡sino que pueden afectar la salud general! Tanto así, que algunas de estas empresas han enfrentado demandas legales graves, de las cuales el público rara vez se entera, precisamente por incluir químicos cuestionables en sus fórmulas. En mi caso, llegué a desarrollar acné quístico doloroso que me hizo perder por completo la fe en la industria de cuidado de la piel.
Todo cambió cuando encontré Sibo y, especialmente, cuando conocí a Sofía. Desde el primer momento, Sofía me transmitió algo honesto, auténtico y muy diferente a todo lo que había experimentado. Es increíblemente raro encontrar a alguien en el mundo de la cosmética con tanta pasión, sinceridad y dedicación genuina. Sofía no solo me enseñó a confiar de nuevo en los productos para la piel, sino que se tomó el tiempo de explicarme cada detalle, responder todas mis preguntas y *personalizar* la experiencia para mis necesidades. Su trato es tan humano, abierto y transparente que sabes de inmediato que nunca te recomendaría algo que ella misma no usaría.
El Bloqueador Facial Neutro de Sibo es, sin duda, uno de los mejores descubrimientos que he hecho en mi vida. Después de tantos productos y desencantos, logró lo que ninguna marca multinacional consiguió: restauró la salud de mi piel, devolviéndome el tono uniforme y la confianza que había perdido. Ahora, junto al Bosque Verde, es el único que uso, y puedo decir que mi piel se transformó por completo.
Las manchas oscuras desaparecieron, mi tono es mucho más uniforme y ya no sufro de acné quístico. Lo que más valoro es que, si en algún momento aparece un brote, sigo usándolo con total confianza porque sé que ayuda a calmar y sanar mucho más rápido. Además, el poder personalizar la fórmula según mis necesidades con la ayuda de Sofía es un plus enorme y marca la diferencia en mi experiencia.
Sin exagerar, este producto cambió mi piel y mi seguridad de forma única.
Lo recomiendo completamente, sin reservas. No solo es el único bloqueador (junto con Bosque Verde) que seguiré usando, sino que Sibo representa para mí la diferencia entre un producto hecho por y para personas reales, y los intereses fríos de las grandes corporaciones. Sofía y Sibo son una bocanada de aire fresco en un mundo saturado de promesas vacías. ¡Gracias Sibo y Sofía por crear un producto tan noble y por el increíble trato personalizado! ¡Gracias por tanto!