Nunca entendí el propósito real de los tónicos. Siempre los vi como un paso innecesario en la rutina; honestamente, pensaba que no hacían mucha diferencia. Todo esto cambió por accidente cuando Sofi me regaló una muestra de un tónico de árbol de té.
Por curiosidad, decidí probarlo sin esperar nada. Para mi sorpresa, después de pocos días noté que mi piel se sentía mucho más fresca y equilibrada. El tónico se absorbió rápidamente, no dejó sensación pegajosa y ayudó a reducir el brillo y los brotes, especialmente en la zona T. Mi piel lucía menos irritada y más uniforme.
Ahora, uso este tónico todos los días. Se ha vuelto un paso esencial que realmente ayuda a mantener mi piel limpia y sana. Jamás pensé que necesitaría un tónico, pero gracias a esa muestra de Sofi, cambié de opinión y ahora no lo cambiaría por nada.
Una muestra casual y una decisión espontánea me regalaron el producto que jamás dejaré de usar; nunca pensé que algo tan pequeño pudiera tener tanto impacto y que, además, borraría mis dudas para siempre. Gracias Sofia!